FUENTE: El Poder del Consumidor
Estos datos se refieren a ciertos productos y marcas determinados, es necesario que ustedes los tomen y los COMPAREN con las marcas de sus países... Las etiquetas siguen las mismas normas internacionales y todas contienen más o menos la misma información, de manera que estos datos les servirán de orientación.
• Contiene 50 gramos de azúcar, que es igual a ¡10 cucharadas cafeteras!
• Además de los colorantes caramelo IV (cancerígeno) y rojo allura (asociado a cambios en la conducta como hiperactividad y déficit de atención en niños), contiene siete aditivos.
• En realidad es agua con mucha azúcar, algo de té y un cóctel de aditivos.
Azúcar:
La botella de 600 mililitros contiene 50 gramos de azúcar, que equivale a 10 cucharadas cafeteras de azúcar, lo cual cubre del 143 al 200% de lo máximo tolerado de azúcar para un adulto para todo el día, de acuerdo con la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), pues este organismo indica que la cantidad de azúcar máximo tolerada para un adulto es de cinco (mujeres) a siete (hombres) cucharadas cafeteras para todo un día.
Si un niño la consume equivaldría del 250 a 333%, ya que la ingesta máxima tolerada de azúcar añadida para niño o niña es no mayor de tres a cuatro cucharadas cafeteras, de acuerdo con la AHA.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece como máxima cantidad ideal una ingesta de azúcar añadida no mayor al 5% del requerimiento energético total o el equivalente a 100 calorías o cinco cucharadas cafeteras (www.who.int/nutrition/Draft Guideline: Sugars intake for adults and children). Bajo este criterio, una sola botella de 600 miligramos de Lipton Ice Tea cubre el 200% del total de azúcar máxima tolerada para todo el día.
La publicidad se centra en que es una bebida refrescante: un “té con sabor”. Sin embargo, difícilmente podría “refrescar” tu cuerpo, sino lo contrario, ya que la ingesta del alto consumo de azúcares está directamente asociado con trastornos del metabolismo (care.diabetesjournals.org/content/Sugar-Sweetened Beverages and Risk of Metabolic Syndrome and Type 2 Diabetes.full.pdf+html).
Este producto en realidad es agua con azúcar, algo de té y una amplia variedad de aditivos (ácido cítrico, hexametafosfato de sodio, saborizante natural sabor durazno-mango, ácido fosfórico, benzoato de sodio, sorbato de potasio, caramelo clase IV, EDTA de calcio y rojo allura).
Es importante mencionar que a pesar de las altas cantidades de azúcares, el sabor no es intensamente dulce, al contrario, es ligeramente dulce. Esto induce al consumidor o consumidora a creer que el producto no contiene altas cantidades de azúcares y mucho menos que al ingerir dicho producto está generando un daño a su organismo.
Sodio:
127 miligramos.
Todas las bebidas azucaradas contienen sodio. De hecho, la gran mayoría de los productos empaquetados contienen sodio.
En la actualidad uno de los principales problemas de salud que observamos en la población es la hipertensión. Y el alto consumo de sodio se ha asociado con padecimientos como la presión alta (hyper.ahajournals.org/content/Dietary Approaches to Prevent and Treat Hypertension_.full).
De las principales complicaciones de la presión elevada a largo plazo es el incremento al riesgo a eventos o infartos cerebrovasculares e insuficiencia renal (kidney.niddk.nih.gov/Spanish/pubs/highblood/La presión arterial alta y la insuficiencia renal.aspx).
Colorantes:
Caramelo clase IV y rojo allura.
El colorante caramelo IV se elabora con amonios y sulfuros que al calentarlos producen unos supbroductos llamados 2-metilimidazol y 4-metilimidazol (2-MI y 4-MI), los cuales se ha demostrado causan cáncer. La OEHHA (Oficina de Asesoría para los Riesgos de Salud Ambiental que pertenece a la Agencia de Protección Ambiental de California) ha tipificado este colorante como cancerígeno y ha propuesto que la cantidad máxima que se puede ingerir de estos subproductos no debe superar los 30ug. En este producto no se establece cuál es la cantidad de caramelo IV presente.
También contiene rojo allura, un colorante artificial derivado del petróleo que se ha encontrado estar asociado a inducir cambios de conducta como hiperactividad y déficit de atención en niños y niñas (cspinet.org/new/pdf/Food Dyes A Rainbow of Risks.pdf y www.foodsafetynews.com/Food Dyes Linked to Cancer, ADHD, Allergies).
Agua, azúcares (azúcar y/o jarabe de maíz de alta fructosa), té negro (camellia sinensis), ácido cítrico, hexmeafosfato de sodio, saborizante natural sabor durazno-mango, ácido fosfórico, benzoato de sodio, sorbato de potasio, caramelo clase IV, té verde (camelia sinensis), EDTA de calcio y rojo allura AC.
El segundo ingrediente mencionado es "azúcares", lo cual puede ser una mezcla de diferentes tipos de endulzantes calóricos, como el jarabe de maíz de alta fructosa. La Norma Oficial Mexicana de etiquetado exige que al referirse con la denominación de ´azúcar´ es azúcar de caña, cuando se declara ´azúcares´ puede ser cualquier endulzante aparte del azúcar de caña, el más común es el jarabe de maíz de alta fructosa, el cual tiene mayores asociaciones con diabetes (www.tandfonline.com/doi/pdf/High fructose corn syrup and diabetes prevalence: A global perspective).
Contiene hexametafosfato, que es un aditivo que contiene fósforo —un mineral esencial—, sin embargo en altas concentraciones y si se consume en desproporción a otros minerales puede ocasionar daño en riñones, corazón y huesos. En estudios con animales se observaron los siguientes efectos: riñones pálidos e inflamados, aumento de peso en los riñones, descalcificación ósea, cambios de tamaño en las fibras de los músculos, hiperplasia e irritación severa (www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/Final report on the safety assessment of Sodium Metaphosphate, Sodium Trimetaphosphate, and Sodium Hexametaphosphate).
Contiene ácido fosfórico, el cual se ha demostrado descalcificar huesos (ajcn.nutrition.org/content/Colas, but not other carbonated beverages, are associated with low bone mineral density in older women: The Framingham
Osteoporosis Study.full.pdf+html) y ser corrosivo (www.cdc.gov/niosh/docs/Occupational Health Guiderline For Phosphoric Acid.pdf).
Además de los ingredientes mencionados anteriormente contiene EDTA. La principal toxicidad del EDTA se da en el riñón (www.gtm.net/images/industrial/e/Hoja de datos de seguridad: EDTA Tetrasódico.pdf y www.epa.gov/opprd001/inerts/Edta.pdf). Las dosis repetidas pueden causar anomalías en el túbulo contorneado distal del riñón.
El etiquetado se basa en colores amarillos, naranja, verde y azul. Es colorido y atractivo, haciéndolo ver divertido. Inclusive el diseño hace parecer a la bebida como frutal, ya que contiene la imagen de un durazno. Aunque hay una leyenda que establece ser “té sabor durazno”, lo más visible es el diseño colorido central y la imagen de un durazno, haciéndole parecer que contiene durazno.
La información nutrimental se encuentra en la parte lateral en formato de GDA (un tipo de etiquetado frontal propuesto por la propia industria de alimentos y bebidas, que ahora en México se le ha determinado como el etiquetado frontal oficial). Sin embargo, es un tipo de etiquetado que los consumidores difícilmente comprenden (elpoderdelconsumidor.org/saludnutricional/Reprueban consumidores etiquetado frontal de Cofepris) y que se ha demostrado no orientar, sino confundir.
La industria procesadora de alimentos y bebidas —entre ellas Unilever, quien manufactura Té Lipton— ha destinado millones de dólares para detener iniciativas de políticas públicas en alimentos y etiquetados que alerten a los consumidores respecto a las altas cantidades de azúcares, grasas o sal que pudieran contener los productos (newint.org/features/2011/01/01/The best influence money can buy – the 10 Worst Corporate Lobbyists).
Unilever por sí sólo en el 2014 destinó más de medio millón de dólares en cabildeo, mientras que en el 2012 destinaron casi 2 millones de dólares (www.opensecrets.org/lobby/Unilever). Justo cuando en el Reino Unido se discute impulsar fuertemente el etiquetado tipo semáforo (www.theguardian.com/business/2012/oct/24/All supermarkets to adopt ‘traffic-light labelling’ for nutrition).
Recientemente en Ecuador, la gran industria (como se le ha denominado a estas grandes corporaciones) también ejerció gran cabildeo para detener la iniciativa del etiquetado basado en colores, pero este etiquetado fue aprobado (consumersinternational-es.blogspot.mx/2014/06/¡Ecuador aprueba el semáforo en el etiquetado de alimentos!).
Frecuentemente la gente se guía por los etiquetados frontales. En el etiquetado de este producto por ningún lado, de manera sencilla, un consumidor podría determinar que se trata de una bebida alta en azúcar, que contiene 10 cucharadas cafeteras y que ello representa un riesgo para la salud.
Al contrario, la percepción de los consumidores (en una breve encuesta realizada a una decena de consumidores) es que se trata de un té negro con durazno o frutas naturales y que puede ser una buena opción para su consumo. La percepción de sabor tampoco fue intensamente dulce. Inclusive hubo menciones de que sabía un poco “diluido en agua”.
Para la presentación del rubro de azúcares, en la sección del porcentaje de la información nutrimental, se acompaña de una leyenda que establece: “de acuerdo a los nutrimentos diarios recomendados”. Pero el azúcar añadida no es un nutrimento diario recomendado y al indicarlo de esta forma en el etiquetado induce al consumidor a creer que el azúcar añadida es un nutriente “recomendado”, cuando realmente no lo es, ya que los organismos nacionales e internacionales recomiendan reducirlo lo más posible o incluso eliminarlo de la dieta, especialmente si ya hay presente algún padecimiento asociado a su alto consumo.
Por otro lado, se observa que la información nutrimental y los ingredientes se encuentran en la parte trasera del envase, sin embargo, la letra es sumamente pequeña (1 mm) difícilmente se alcanza a leer. La Norma Oficial de Etiquetado establece textualmente que: “4.2.11.1.3 Los datos que deben aparecer en la etiqueta deben indicarse con caracteres claros, visibles, indelebles y en colores contrastantes, fáciles de leer por el consumidor en circunstancias normales de compra y uso”. En el presente etiquetado hay una clara violación a la norma oficial ya que las letras son poco visibles, no son fáciles de leer y la letra no es clara.
Los etiquetados deben orientar a los consumidores y no inducir al engaño. Es importante que al consumidor se le proporcione información veraz. De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana de etiquetado y el Reglamento de la Ley de Salud en Materia de Publicidad no se debe engañar al consumidor, sino que se debe proteger al consumidor del engaño publicitario (www.salud.gob.mx/unidades/cdi/nom/compi/Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Publicidad.html).
Los eslogan son: “te refresca naturalmente” y “bueno por naturaleza”.
Esto induce al consumidor a creer que el producto es de procedencia natural, cuando realmente no lo es.
En el comercial jamás se menciona la combinación de ´agua, azúcares y saborizante´, cuando el ingrediente principal es ´azúcares´, sino que se hace creer que sus componentes son totalmente naturales.
De los 11 ingredientes en total que contiene sólo un par son naturales (extractos de té). El producto en su totalidad dista mucho de ser natural, ya que desde el jarabe de maíz de alta fructosa hasta el EDTA, los colorantes derivados del petróleo y otros aditivos no son naturales en absoluto.
La realidad es que el consumir este tipo de productos de forma cotidiana representa un riesgo para la salud.
Se ha comprobado ampliamente la asociación entre el consumo de refrescos y bebidas azucaradas con padecimientos como sobrepeso, obesidad y diabetes, entre otras (circ.ahajournals.org/content/Sugar-Sweetened Beverages, Obesity, Type 2 Diabetes Mellitus, and Cardiovascular_.full.pdf+html).
Entre las principales complicaciones de estos padecimientos son la hipertensión, insuficiencia renal, ceguera, pie diabético, amputaciones.
10 cucharadas cafeteras de azúcar es el equivalente al doble de lo máximo tolerado, de acuerdo con organismos internacionales (www.who.int/nutrition/Draft Guideline: Sugars intake for adults and children).
Es de carácter imperativo que las autoridades regulen este tipo de publicidad que es evidentemente engañosa.
En la actualidad de las principales causas asociadas al sobrepeso, obesidad y diabetes es el alto consumo refrescos y bebidas azucaradas.
Es el Estado quien debe garantizar los derechos de los consumidores, velar por el interés público y no favorecer a los intereses privados que afectan a toda la población, especialmente a la infancia.
Valoración general:
No recomendado para consumo habitual para adultos.
No recomendado para niños y niñas.
La cantidad de azúcar es alta, lo cual se asocia a tener mayor riesgo a padecer diabetes mellitus a mediano y largo plazo (jama.jamanetwork.com/Sugar-Sweetened Beverages, Weight Gain, and Incidence of Type 2 Diabetes_) y la proporción de aditivos artificiales también son altos.
Consumir bebidas azucaradas con tanta azúcar es de alto riesgo, se han comprobado asociaciones directas entre el alto consumo de bebidas azucaradas y padecimientos como obesidad, diabetes, síndrome metabólico (www.youtube.com/The Fructose Epidemic – An Article by Dr Robert H. Lustig).
No vale la pena exponer al organismo a recibir algún daño a través de la ingesta de dichas bebidas, siendo que existen alternativas totalmente viables y mucho más baratas.
Alternativa:
Té negro frío, al que se le puede añadir azúcar, si se desea. Se recomienda, en ese caso, utilizar azúcar de caña mascabada.
Cabe considerar, claro, que para preparar una porción de 600 mililitros de forma natural difícilmente se incorporarían 10 cucharadas cafeteras de azúcar y que el cuerpo lo acepte.
Si lo que se desea es hidratarse de una manera refrescante, la mejor opción es agua simple con hielo.
Para el caso de los niños y las niñas, evitar el té negro, ya que contiene cafeína. Se puede utilizar té de manzanilla, limón u otras hierbas apropiadas para menores.
• Además de los colorantes caramelo IV (cancerígeno) y rojo allura (asociado a cambios en la conducta como hiperactividad y déficit de atención en niños), contiene siete aditivos.
• En realidad es agua con mucha azúcar, algo de té y un cóctel de aditivos.
Azúcar:
La botella de 600 mililitros contiene 50 gramos de azúcar, que equivale a 10 cucharadas cafeteras de azúcar, lo cual cubre del 143 al 200% de lo máximo tolerado de azúcar para un adulto para todo el día, de acuerdo con la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), pues este organismo indica que la cantidad de azúcar máximo tolerada para un adulto es de cinco (mujeres) a siete (hombres) cucharadas cafeteras para todo un día.
Si un niño la consume equivaldría del 250 a 333%, ya que la ingesta máxima tolerada de azúcar añadida para niño o niña es no mayor de tres a cuatro cucharadas cafeteras, de acuerdo con la AHA.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece como máxima cantidad ideal una ingesta de azúcar añadida no mayor al 5% del requerimiento energético total o el equivalente a 100 calorías o cinco cucharadas cafeteras (www.who.int/nutrition/Draft Guideline: Sugars intake for adults and children). Bajo este criterio, una sola botella de 600 miligramos de Lipton Ice Tea cubre el 200% del total de azúcar máxima tolerada para todo el día.
La publicidad se centra en que es una bebida refrescante: un “té con sabor”. Sin embargo, difícilmente podría “refrescar” tu cuerpo, sino lo contrario, ya que la ingesta del alto consumo de azúcares está directamente asociado con trastornos del metabolismo (care.diabetesjournals.org/content/Sugar-Sweetened Beverages and Risk of Metabolic Syndrome and Type 2 Diabetes.full.pdf+html).
Este producto en realidad es agua con azúcar, algo de té y una amplia variedad de aditivos (ácido cítrico, hexametafosfato de sodio, saborizante natural sabor durazno-mango, ácido fosfórico, benzoato de sodio, sorbato de potasio, caramelo clase IV, EDTA de calcio y rojo allura).
Es importante mencionar que a pesar de las altas cantidades de azúcares, el sabor no es intensamente dulce, al contrario, es ligeramente dulce. Esto induce al consumidor o consumidora a creer que el producto no contiene altas cantidades de azúcares y mucho menos que al ingerir dicho producto está generando un daño a su organismo.
Sodio:
127 miligramos.
Todas las bebidas azucaradas contienen sodio. De hecho, la gran mayoría de los productos empaquetados contienen sodio.
En la actualidad uno de los principales problemas de salud que observamos en la población es la hipertensión. Y el alto consumo de sodio se ha asociado con padecimientos como la presión alta (hyper.ahajournals.org/content/Dietary Approaches to Prevent and Treat Hypertension_.full).
De las principales complicaciones de la presión elevada a largo plazo es el incremento al riesgo a eventos o infartos cerebrovasculares e insuficiencia renal (kidney.niddk.nih.gov/Spanish/pubs/highblood/La presión arterial alta y la insuficiencia renal.aspx).
Colorantes:
Caramelo clase IV y rojo allura.
El colorante caramelo IV se elabora con amonios y sulfuros que al calentarlos producen unos supbroductos llamados 2-metilimidazol y 4-metilimidazol (2-MI y 4-MI), los cuales se ha demostrado causan cáncer. La OEHHA (Oficina de Asesoría para los Riesgos de Salud Ambiental que pertenece a la Agencia de Protección Ambiental de California) ha tipificado este colorante como cancerígeno y ha propuesto que la cantidad máxima que se puede ingerir de estos subproductos no debe superar los 30ug. En este producto no se establece cuál es la cantidad de caramelo IV presente.
También contiene rojo allura, un colorante artificial derivado del petróleo que se ha encontrado estar asociado a inducir cambios de conducta como hiperactividad y déficit de atención en niños y niñas (cspinet.org/new/pdf/Food Dyes A Rainbow of Risks.pdf y www.foodsafetynews.com/Food Dyes Linked to Cancer, ADHD, Allergies).
INGREDIENTES:
Agua, azúcares (azúcar y/o jarabe de maíz de alta fructosa), té negro (camellia sinensis), ácido cítrico, hexmeafosfato de sodio, saborizante natural sabor durazno-mango, ácido fosfórico, benzoato de sodio, sorbato de potasio, caramelo clase IV, té verde (camelia sinensis), EDTA de calcio y rojo allura AC.
El segundo ingrediente mencionado es "azúcares", lo cual puede ser una mezcla de diferentes tipos de endulzantes calóricos, como el jarabe de maíz de alta fructosa. La Norma Oficial Mexicana de etiquetado exige que al referirse con la denominación de ´azúcar´ es azúcar de caña, cuando se declara ´azúcares´ puede ser cualquier endulzante aparte del azúcar de caña, el más común es el jarabe de maíz de alta fructosa, el cual tiene mayores asociaciones con diabetes (www.tandfonline.com/doi/pdf/High fructose corn syrup and diabetes prevalence: A global perspective).
Contiene hexametafosfato, que es un aditivo que contiene fósforo —un mineral esencial—, sin embargo en altas concentraciones y si se consume en desproporción a otros minerales puede ocasionar daño en riñones, corazón y huesos. En estudios con animales se observaron los siguientes efectos: riñones pálidos e inflamados, aumento de peso en los riñones, descalcificación ósea, cambios de tamaño en las fibras de los músculos, hiperplasia e irritación severa (www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/Final report on the safety assessment of Sodium Metaphosphate, Sodium Trimetaphosphate, and Sodium Hexametaphosphate).
Contiene ácido fosfórico, el cual se ha demostrado descalcificar huesos (ajcn.nutrition.org/content/Colas, but not other carbonated beverages, are associated with low bone mineral density in older women: The Framingham
Osteoporosis Study.full.pdf+html) y ser corrosivo (www.cdc.gov/niosh/docs/Occupational Health Guiderline For Phosphoric Acid.pdf).
Además de los ingredientes mencionados anteriormente contiene EDTA. La principal toxicidad del EDTA se da en el riñón (www.gtm.net/images/industrial/e/Hoja de datos de seguridad: EDTA Tetrasódico.pdf y www.epa.gov/opprd001/inerts/Edta.pdf). Las dosis repetidas pueden causar anomalías en el túbulo contorneado distal del riñón.
ETIQUETADO:
El etiquetado se basa en colores amarillos, naranja, verde y azul. Es colorido y atractivo, haciéndolo ver divertido. Inclusive el diseño hace parecer a la bebida como frutal, ya que contiene la imagen de un durazno. Aunque hay una leyenda que establece ser “té sabor durazno”, lo más visible es el diseño colorido central y la imagen de un durazno, haciéndole parecer que contiene durazno.
La información nutrimental se encuentra en la parte lateral en formato de GDA (un tipo de etiquetado frontal propuesto por la propia industria de alimentos y bebidas, que ahora en México se le ha determinado como el etiquetado frontal oficial). Sin embargo, es un tipo de etiquetado que los consumidores difícilmente comprenden (elpoderdelconsumidor.org/saludnutricional/Reprueban consumidores etiquetado frontal de Cofepris) y que se ha demostrado no orientar, sino confundir.
La industria procesadora de alimentos y bebidas —entre ellas Unilever, quien manufactura Té Lipton— ha destinado millones de dólares para detener iniciativas de políticas públicas en alimentos y etiquetados que alerten a los consumidores respecto a las altas cantidades de azúcares, grasas o sal que pudieran contener los productos (newint.org/features/2011/01/01/The best influence money can buy – the 10 Worst Corporate Lobbyists).
Unilever por sí sólo en el 2014 destinó más de medio millón de dólares en cabildeo, mientras que en el 2012 destinaron casi 2 millones de dólares (www.opensecrets.org/lobby/Unilever). Justo cuando en el Reino Unido se discute impulsar fuertemente el etiquetado tipo semáforo (www.theguardian.com/business/2012/oct/24/All supermarkets to adopt ‘traffic-light labelling’ for nutrition).
Recientemente en Ecuador, la gran industria (como se le ha denominado a estas grandes corporaciones) también ejerció gran cabildeo para detener la iniciativa del etiquetado basado en colores, pero este etiquetado fue aprobado (consumersinternational-es.blogspot.mx/2014/06/¡Ecuador aprueba el semáforo en el etiquetado de alimentos!).
Frecuentemente la gente se guía por los etiquetados frontales. En el etiquetado de este producto por ningún lado, de manera sencilla, un consumidor podría determinar que se trata de una bebida alta en azúcar, que contiene 10 cucharadas cafeteras y que ello representa un riesgo para la salud.
Al contrario, la percepción de los consumidores (en una breve encuesta realizada a una decena de consumidores) es que se trata de un té negro con durazno o frutas naturales y que puede ser una buena opción para su consumo. La percepción de sabor tampoco fue intensamente dulce. Inclusive hubo menciones de que sabía un poco “diluido en agua”.
Para la presentación del rubro de azúcares, en la sección del porcentaje de la información nutrimental, se acompaña de una leyenda que establece: “de acuerdo a los nutrimentos diarios recomendados”. Pero el azúcar añadida no es un nutrimento diario recomendado y al indicarlo de esta forma en el etiquetado induce al consumidor a creer que el azúcar añadida es un nutriente “recomendado”, cuando realmente no lo es, ya que los organismos nacionales e internacionales recomiendan reducirlo lo más posible o incluso eliminarlo de la dieta, especialmente si ya hay presente algún padecimiento asociado a su alto consumo.
Por otro lado, se observa que la información nutrimental y los ingredientes se encuentran en la parte trasera del envase, sin embargo, la letra es sumamente pequeña (1 mm) difícilmente se alcanza a leer. La Norma Oficial de Etiquetado establece textualmente que: “4.2.11.1.3 Los datos que deben aparecer en la etiqueta deben indicarse con caracteres claros, visibles, indelebles y en colores contrastantes, fáciles de leer por el consumidor en circunstancias normales de compra y uso”. En el presente etiquetado hay una clara violación a la norma oficial ya que las letras son poco visibles, no son fáciles de leer y la letra no es clara.
Los etiquetados deben orientar a los consumidores y no inducir al engaño. Es importante que al consumidor se le proporcione información veraz. De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana de etiquetado y el Reglamento de la Ley de Salud en Materia de Publicidad no se debe engañar al consumidor, sino que se debe proteger al consumidor del engaño publicitario (www.salud.gob.mx/unidades/cdi/nom/compi/Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Publicidad.html).
PUBLICIDAD:
En su comercial se establece textualmente: “Por su deliciosa combinación de agua, té y sabor a frutas Lipton Ice Tea te refresca naturalmente”.Los eslogan son: “te refresca naturalmente” y “bueno por naturaleza”.
Esto induce al consumidor a creer que el producto es de procedencia natural, cuando realmente no lo es.
En el comercial jamás se menciona la combinación de ´agua, azúcares y saborizante´, cuando el ingrediente principal es ´azúcares´, sino que se hace creer que sus componentes son totalmente naturales.
De los 11 ingredientes en total que contiene sólo un par son naturales (extractos de té). El producto en su totalidad dista mucho de ser natural, ya que desde el jarabe de maíz de alta fructosa hasta el EDTA, los colorantes derivados del petróleo y otros aditivos no son naturales en absoluto.
La realidad es que el consumir este tipo de productos de forma cotidiana representa un riesgo para la salud.
Se ha comprobado ampliamente la asociación entre el consumo de refrescos y bebidas azucaradas con padecimientos como sobrepeso, obesidad y diabetes, entre otras (circ.ahajournals.org/content/Sugar-Sweetened Beverages, Obesity, Type 2 Diabetes Mellitus, and Cardiovascular_.full.pdf+html).
Entre las principales complicaciones de estos padecimientos son la hipertensión, insuficiencia renal, ceguera, pie diabético, amputaciones.
10 cucharadas cafeteras de azúcar es el equivalente al doble de lo máximo tolerado, de acuerdo con organismos internacionales (www.who.int/nutrition/Draft Guideline: Sugars intake for adults and children).
Es de carácter imperativo que las autoridades regulen este tipo de publicidad que es evidentemente engañosa.
En la actualidad de las principales causas asociadas al sobrepeso, obesidad y diabetes es el alto consumo refrescos y bebidas azucaradas.
Es el Estado quien debe garantizar los derechos de los consumidores, velar por el interés público y no favorecer a los intereses privados que afectan a toda la población, especialmente a la infancia.
Valoración general:
No recomendado para consumo habitual para adultos.
No recomendado para niños y niñas.
La cantidad de azúcar es alta, lo cual se asocia a tener mayor riesgo a padecer diabetes mellitus a mediano y largo plazo (jama.jamanetwork.com/Sugar-Sweetened Beverages, Weight Gain, and Incidence of Type 2 Diabetes_) y la proporción de aditivos artificiales también son altos.
Consumir bebidas azucaradas con tanta azúcar es de alto riesgo, se han comprobado asociaciones directas entre el alto consumo de bebidas azucaradas y padecimientos como obesidad, diabetes, síndrome metabólico (www.youtube.com/The Fructose Epidemic – An Article by Dr Robert H. Lustig).
No vale la pena exponer al organismo a recibir algún daño a través de la ingesta de dichas bebidas, siendo que existen alternativas totalmente viables y mucho más baratas.
Alternativa:
Té negro frío, al que se le puede añadir azúcar, si se desea. Se recomienda, en ese caso, utilizar azúcar de caña mascabada.
Cabe considerar, claro, que para preparar una porción de 600 mililitros de forma natural difícilmente se incorporarían 10 cucharadas cafeteras de azúcar y que el cuerpo lo acepte.
Si lo que se desea es hidratarse de una manera refrescante, la mejor opción es agua simple con hielo.
Para el caso de los niños y las niñas, evitar el té negro, ya que contiene cafeína. Se puede utilizar té de manzanilla, limón u otras hierbas apropiadas para menores.
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Publicado por: Anunciadora de Sión
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