FUENTE: El Poder del Consumidor
Las mayonesas no deberían contener azúcar añadida, ya que originalmente se elaboran con aceite, huevo y un poco de vinagre y/o limón.
Ojo: es frecuente que algunos productos contengan azúcar y que no se vea reflejado en la tabla nutrimental, ya que la cantidad puede ser menor a un gramo.
Hay que revisar también lista de ingredientes para asegurar la ausencia de azúcares.
Existe toda una serie de productos que contienen azúcar añadida en pequeñas cantidades y que parecieren cantidades poco significativas; sin embargo, al sumar el azúcar de todos estos productos de consumo cotidiano, se convierten en cantidades que sí tienen implicaciones metabólicas a mediano y largo plazo.
Además, procura aquellas mayonesas que no contengan almidón, el cual se utiliza para dar una consistencia más espesa.
Evita aquellas con colorantes artificiales como amarillo 5 (tartrazina) o amarillo 6 (amarillo ocaso), que se utilizan para dar brillo.
Si es posible, escoge alguna que no contenga conservadores derivados del petróleo como el EDTA. La principal toxicidad del EDTA se da en el riñón (www.gtm.net/Hoja de datos de seguridad: EDTA Tetrasódico.pdf y www.epa.gov/Edta.pdf). Las dosis repetidas puede causar anomalías en el túbulo contorneado distal del riñón.
Evita también aquellas bajas en grasa o colesterol, suelen tener mayor cantidad de almidón, otros carbohidratos y/o más aditivos.
Alternativa:
Mayonesa casera, utilizar mostaza en lugar de mayonesa o utilizar un poco de aceite de oliva, un poquito de vinagre y algunas hierbitas (puede ser orégano o albahaca).
Para elaborar mayonesa casera se necesita huevo, aceite, vinagre, limón, pimienta y sal.
Para el caso de las mermeladas es importante fijarse que estén elaboradas de azúcar y no fructosa o jarabes.
La Norma Oficial de Etiquetado establece que si en la lista de ingredientes se indica “azúcares”, significa que además contiene jarabe de maíz de alta fructosa, fructosa u otro tipo de endulzantes. Si se establece “azúcar” significa que contiene azúcar de mesa.
Muchas mermeladas contienen “azúcares” y no “azúcar”.
Las implicaciones de que un producto contenga “azucares” es que estos tienen mayores implicaciones metabólicas por las altas proporciones de fructosa que los integran.
Se han hecho asociaciones directas entre el alto consumo de jarabes de fructosa o alta fructosa y padecimientos como diabetes (www.tandfonline.com/doi/pdf/High fructose corn syrup and diabetes prevalence: A global perspective).
También es recomendable escoger aquellas sin colorantes, ya sea rojo allura (en estos casos es el más común) o amarillo 5 y/o 6 para los casos de las mermeladas amarillas —colorante artificial derivado del petróleo que se ha encontrado estar asociado a inducir cambios de conducta como hiperactividad y déficit de atención en niños y niñas— (cspinet.org/new/pdf/Food Dyes A Rainbow of Risks.pdf y www.foodsafetynews.com/Food Dyes Linked to Cancer, ADHD, Allergies).
En la medida posible, evitar las mermeladas “sin azúcar”, ya que la mayoría en lugar de contener azúcar contiene otros endulzantes, como polimaltodextrina, maltodextrinas o gomas para darles mayor espesor.
También se utilizan edulcorantes no calóricos como la sucralosa —edulcorante no recomendado en niños y niñas preescolares y escolares— (www.cienciasdelasalud.edu.ar/powerpoints/Consumo de bebidas para una vida saludable: recomendaciones para la población mexicana.pdf).
Alternativa:
Mermelada elaborada con azúcar y fruta.
Puede ser casera o comercial; si es comercial de preferencia que la fruta sea el primer ingrediente, luego el azúcar.
Otra opción rápida y más saludable puede ser fresas en modalidad de puré, untadas con una pizca de azúcar moscabada.
Para el caso de las cátsup es importante fijarse en que en el etiquetado se establezca claramente “salsa cátsup” no “salsa tipo cátsup”, ya que aquellas que son “tipo” suelen contener mayores cantidades de azúcares y otros aditivos.
Es necesario mencionar que la gran mayoría (si no es que todas) las cátsup contienen azúcar añadida. Aquí lo importante es fijarse en que el tipo de endulzante que contenga NO sea jarabe de maíz de alta fructosa o “azúcares”, sino que sea azúcar “normal” o de caña.
También hay que fijarse en que no contengan colorantes, ya que varias suelen contener rojo allura o también llamado rojo 40.
Es frecuentes que las cátsup también contengan espesantes o almidones. Evitar aquellas que los contengan.
Alternativa:
De ser posible, utilizar alguna marca artesanal o casera.
Si no es posible encontrar alguna marca artesanal o casera, optar por aquellas que no contengan jarabe de maíz de alta fructosa y colorantes.
También se puede preparar cátsup en casa, lo cual suele ser rápido, pero se necesitan algunos ingredientes y frecuentemente no se tiene el tiempo para conseguirlos y prepararle, así como mantenerle a la mano, ya que el tiempo de almacenamiento es menor.
Para quien sí tenga el tiempo y deseo de prepararla en casa se necesita: jitomate, cebolla, ajo, miel, azúcar, vinagre, sal, un poco de mostaza, canela, pimienta, clavo y jengibre.
Procurar aquellas que NO contengan edulcorantes no calóricos (aspartame, asesulfame K o de potasio, sucralosa, etcétera).
Las gelatinas suelen ser productos que se ofrecen a los niños y niñas, por lo cual este punto requiere de mayor atención, ya que los edulcorantes no calóricos no se recomiendan en la infancia.
Hay que seleccionar, además, aquellas que NO contengan colorantes artificiales, como caramelo clase IV, rojo allura o tartrazina.
El colorante caramelo IV se elabora con amonios y sulfuros que al calentarlos producen unos supbroductos llamados 2-metilimidazol y 4-metilimidazol (2-MI y 4-MI), los cuales se ha demostrado causan cáncer. La OEHHA (Oficina de Asesoría para los Riesgos de Salud Ambiental, que pertenece a la Agencia de Protección Ambiental de California) ha tipificado este colorante como cancerígeno y ha propuesto que la cantidad máxima que se puede ingerir de estos subproductos no debe superar los 30ug.
El rojo allura y los amarillos son otros colorantes que suelen utilizarse frecuentemente en las gelatinas. Como se mencionó previamente, son colorantes artificiales derivados del petróleo que se ha encontrado estar asociado a inducir cambios de conducta como hiperactividad y déficit de atención en niños y niñas.
Alternativa:
Es muy difícil, sino es que casi imposible, encontrar gelatinas que no contengan alguno de los ingredientes mencionados.
Lo ideal sería poder conseguir la grenetina y prepararla con azúcar morena y fruta. De esta manera, los padres de familia aseguran que proporcionarán un postre saludable a sus hijos.
La grenetina usualmente se encuentra en los mercados locales o en el supermercado se encuentra en la sección de las gelatinas, sólo que suele estar escondida. Parte de las tácticas desleales de mercadotecnia de los grandes monopolios es esconder los productos “alternativos” o ponerlos en áreas difíciles de encontrar.
En el caso de no encontrar grenetina, escoger la gelatina en que la base sea azúcar y no edulcorantes no calóricos (aspartame, sucralosa, aseslufame K o de potasio). Este sería uno de los puntos más importantes a cuidar.
Estos datos se refieren a ciertos productos y marcas determinados, es necesario que ustedes los tomen y los COMPAREN con las marcas de sus países... Las etiquetas siguen las mismas normas internacionales y todas contienen más o menos la misma información, de manera que estos datos les servirán de orientación.
Mayonesas
Las mayonesas no deberían contener azúcar añadida, ya que originalmente se elaboran con aceite, huevo y un poco de vinagre y/o limón.
Ojo: es frecuente que algunos productos contengan azúcar y que no se vea reflejado en la tabla nutrimental, ya que la cantidad puede ser menor a un gramo.
Hay que revisar también lista de ingredientes para asegurar la ausencia de azúcares.
Existe toda una serie de productos que contienen azúcar añadida en pequeñas cantidades y que parecieren cantidades poco significativas; sin embargo, al sumar el azúcar de todos estos productos de consumo cotidiano, se convierten en cantidades que sí tienen implicaciones metabólicas a mediano y largo plazo.
Además, procura aquellas mayonesas que no contengan almidón, el cual se utiliza para dar una consistencia más espesa.
Evita aquellas con colorantes artificiales como amarillo 5 (tartrazina) o amarillo 6 (amarillo ocaso), que se utilizan para dar brillo.
Si es posible, escoge alguna que no contenga conservadores derivados del petróleo como el EDTA. La principal toxicidad del EDTA se da en el riñón (www.gtm.net/Hoja de datos de seguridad: EDTA Tetrasódico.pdf y www.epa.gov/Edta.pdf). Las dosis repetidas puede causar anomalías en el túbulo contorneado distal del riñón.
Evita también aquellas bajas en grasa o colesterol, suelen tener mayor cantidad de almidón, otros carbohidratos y/o más aditivos.
Alternativa:
Mayonesa casera, utilizar mostaza en lugar de mayonesa o utilizar un poco de aceite de oliva, un poquito de vinagre y algunas hierbitas (puede ser orégano o albahaca).
Para elaborar mayonesa casera se necesita huevo, aceite, vinagre, limón, pimienta y sal.
- Se vierte el huevo en la licuadora y poco a poco se va integrando el aceite, posteriormente un poco de vinagre, unas gotas de limón, y sal y pimienta al gusto.
- Licuar hasta que se logre la consistencia adecuada.
- Dura dos o tres días en refrigeración.
Mermeladas
Para el caso de las mermeladas es importante fijarse que estén elaboradas de azúcar y no fructosa o jarabes.
La Norma Oficial de Etiquetado establece que si en la lista de ingredientes se indica “azúcares”, significa que además contiene jarabe de maíz de alta fructosa, fructosa u otro tipo de endulzantes. Si se establece “azúcar” significa que contiene azúcar de mesa.
Muchas mermeladas contienen “azúcares” y no “azúcar”.
Las implicaciones de que un producto contenga “azucares” es que estos tienen mayores implicaciones metabólicas por las altas proporciones de fructosa que los integran.
Se han hecho asociaciones directas entre el alto consumo de jarabes de fructosa o alta fructosa y padecimientos como diabetes (www.tandfonline.com/doi/pdf/High fructose corn syrup and diabetes prevalence: A global perspective).
También es recomendable escoger aquellas sin colorantes, ya sea rojo allura (en estos casos es el más común) o amarillo 5 y/o 6 para los casos de las mermeladas amarillas —colorante artificial derivado del petróleo que se ha encontrado estar asociado a inducir cambios de conducta como hiperactividad y déficit de atención en niños y niñas— (cspinet.org/new/pdf/Food Dyes A Rainbow of Risks.pdf y www.foodsafetynews.com/Food Dyes Linked to Cancer, ADHD, Allergies).
En la medida posible, evitar las mermeladas “sin azúcar”, ya que la mayoría en lugar de contener azúcar contiene otros endulzantes, como polimaltodextrina, maltodextrinas o gomas para darles mayor espesor.
También se utilizan edulcorantes no calóricos como la sucralosa —edulcorante no recomendado en niños y niñas preescolares y escolares— (www.cienciasdelasalud.edu.ar/powerpoints/Consumo de bebidas para una vida saludable: recomendaciones para la población mexicana.pdf).
Alternativa:
Mermelada elaborada con azúcar y fruta.
Puede ser casera o comercial; si es comercial de preferencia que la fruta sea el primer ingrediente, luego el azúcar.
Otra opción rápida y más saludable puede ser fresas en modalidad de puré, untadas con una pizca de azúcar moscabada.
Cátsup
Para el caso de las cátsup es importante fijarse en que en el etiquetado se establezca claramente “salsa cátsup” no “salsa tipo cátsup”, ya que aquellas que son “tipo” suelen contener mayores cantidades de azúcares y otros aditivos.
Es necesario mencionar que la gran mayoría (si no es que todas) las cátsup contienen azúcar añadida. Aquí lo importante es fijarse en que el tipo de endulzante que contenga NO sea jarabe de maíz de alta fructosa o “azúcares”, sino que sea azúcar “normal” o de caña.
También hay que fijarse en que no contengan colorantes, ya que varias suelen contener rojo allura o también llamado rojo 40.
Es frecuentes que las cátsup también contengan espesantes o almidones. Evitar aquellas que los contengan.
Alternativa:
De ser posible, utilizar alguna marca artesanal o casera.
Si no es posible encontrar alguna marca artesanal o casera, optar por aquellas que no contengan jarabe de maíz de alta fructosa y colorantes.
También se puede preparar cátsup en casa, lo cual suele ser rápido, pero se necesitan algunos ingredientes y frecuentemente no se tiene el tiempo para conseguirlos y prepararle, así como mantenerle a la mano, ya que el tiempo de almacenamiento es menor.
Para quien sí tenga el tiempo y deseo de prepararla en casa se necesita: jitomate, cebolla, ajo, miel, azúcar, vinagre, sal, un poco de mostaza, canela, pimienta, clavo y jengibre.
- Se ponen a hervir los jitomates, el ajo y la cebolla; una vez que estén cocidos pelarlos, quitarles la semilla y picarlos.
- En un sartén poner a calentar el azúcar hasta que se caramelice un poco.
- Agregar el jitomate, la cebolla y el ajo picados.
- Incorporar la miel, la mostaza y el vinagre.
- Revolver muy bien y dejar que se cocinen juntos un poco.
- Incorporar la sal, pimienta, canela, el clavo en polvo y una pizca de jengibre.
- Dejar que se cocine un poco más y apagar.
- Licuar y colar.
- Para alargar la vida de anaquel se puede vaciar en un frasco con tapadera y hervir en baño María para sacar todo el aire.
Gelatinas
Procurar aquellas que NO contengan edulcorantes no calóricos (aspartame, asesulfame K o de potasio, sucralosa, etcétera).
Las gelatinas suelen ser productos que se ofrecen a los niños y niñas, por lo cual este punto requiere de mayor atención, ya que los edulcorantes no calóricos no se recomiendan en la infancia.
Hay que seleccionar, además, aquellas que NO contengan colorantes artificiales, como caramelo clase IV, rojo allura o tartrazina.
El colorante caramelo IV se elabora con amonios y sulfuros que al calentarlos producen unos supbroductos llamados 2-metilimidazol y 4-metilimidazol (2-MI y 4-MI), los cuales se ha demostrado causan cáncer. La OEHHA (Oficina de Asesoría para los Riesgos de Salud Ambiental, que pertenece a la Agencia de Protección Ambiental de California) ha tipificado este colorante como cancerígeno y ha propuesto que la cantidad máxima que se puede ingerir de estos subproductos no debe superar los 30ug.
El rojo allura y los amarillos son otros colorantes que suelen utilizarse frecuentemente en las gelatinas. Como se mencionó previamente, son colorantes artificiales derivados del petróleo que se ha encontrado estar asociado a inducir cambios de conducta como hiperactividad y déficit de atención en niños y niñas.
Alternativa:
Es muy difícil, sino es que casi imposible, encontrar gelatinas que no contengan alguno de los ingredientes mencionados.
Lo ideal sería poder conseguir la grenetina y prepararla con azúcar morena y fruta. De esta manera, los padres de familia aseguran que proporcionarán un postre saludable a sus hijos.
La grenetina usualmente se encuentra en los mercados locales o en el supermercado se encuentra en la sección de las gelatinas, sólo que suele estar escondida. Parte de las tácticas desleales de mercadotecnia de los grandes monopolios es esconder los productos “alternativos” o ponerlos en áreas difíciles de encontrar.
En el caso de no encontrar grenetina, escoger la gelatina en que la base sea azúcar y no edulcorantes no calóricos (aspartame, sucralosa, aseslufame K o de potasio). Este sería uno de los puntos más importantes a cuidar.
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Publicado por: Anunciadora de Sión
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