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11 de marzo de 2016

CÓMO TU MICROBIOMA CONTROLA TU SALUD






La interconexión de su intestino, cerebro, sistema inmunológico y sistemas hormonales es muy fuerte. En los últimos años se ha creado un alboroto científico de información sobre lo importante que es su microflora para su expresión genética, sistema inmunológico, peso corporal y composición, salud mental, memoria y para minimizar el riesgo de numerosas enfermedades, desde diabetes hasta cáncer.



La investigación sobre el microbioma humano es muy reciente y hay muchas cosas que todavía no entendemos. Dicho esto, hay alguna información que tenemos bien clara. Cada vez es más evidente que al destruir su flora intestinal con medicamentos, productos químicos ambientales adversos y alimentos tóxicos es un factor principal en el incremento de las tasas de enfermedad.

La investigación reciente sugiere que la inflamación intestinal puede desempeñar un papel crítico en el desarrollo de ciertos cánceres. Hasta que empezamos a apreciar esta relación compleja, no podremos ser capaces de prevenir o intervenir eficazmente muchas de las enfermedades que hoy en día están devastando la vida de las personas.

A fin de generar una verdadera sanación y prevención significativa, debe enviar continuamente mensajes a su cuerpo que sean seguros y que no estén bajo ataque, y que también estén bien alimentados, apoyados y tranquilos. Este artículo se enfoca en la manera de cómo puede enviarle a su cuerpo estos mensajes y por qué cuidar de su microbioma personal es tan importante para todos los aspectos de su salud.



¿Cómo Puedes Sentirte Solo Teniendo 100 Trillones de Compañeros Constantes?


La idea de que los microorganismos tienen que ser "divididos y conquistados", en la actualidad es un punto de vista anticuado de nuestro mundo. No sólo vivimos con ellos y estamos rodeados de ellos, sino dependemos de ellos para nuestra propia existencia. Pamela Weintraub describe hábilmente la simbiosis entre los humanos y los microorganismos en su artículo en la revista Life Experience de la edición de Junio 2013.


Tu cuerpo es un ecosistema complejo compuesto por más de 100 trillones de microbios que deben estar correctamente equilibrados y atendidos si deseas estar sano.




Este sistema de bacterias, hongos, virus y protozoos que viven en tu piel, boca, nariz, garganta, pulmones, intestinos y tracto urogenital, es conocido como el "microbioma humano". Esto varía de persona en persona en base a factores como la alimentación, historia clínica, ubicación geográfica e incluso la ascendencia.

Cuando tu microbioma se distorsiona, podrías enfermarte. Esos organismos realizan una multitud de funciones en los sistemas biológicos clave, desde suministrar vitaminas esenciales hasta combatir los patógenos, modular el peso y el metabolismo.

Este ejército de organismos también representa el 70 por ciento de su sistema inmunológico, "hablando" directamente de los asesinos naturales de su cuerpo, células-T que puedan separar a los “buenos” de los invasores peligrosos. Tu microbioma también ayuda a controlar la manera en que los genes se expresan. Así que al optimizar tu flora nativa, en realidad estás controlando tus genes.



Instinto, Tu Segundo Cerebro


Su microbioma está estrechamente entrelazado con sus dos cerebros. Sí, tienes dos. Además del cerebro en la cabeza; se encuentra otro unido a la pared de tu intestino, es tu sistema nervioso entérico (SNE), que funciona de manera independiente y en conjunción con el cerebro en su cabeza. De acuerdo con New Scientist:


"El SNE es parte del sistema nervioso autónomo, la red de los nervios periféricos que controlan las funciones viscerales. También es el sistema nervioso original, que se deriva de las primeras vertebrados hace más de 500 millones de años y se hicieron más complejos a medida que los vertebrados evolucionaron—es posible que incluso hayan nacidos del mismo cerebro.”





Se piensa que su SNE es en gran parte responsable de tus "instintos," de la respuesta a las amenazas ambientales y de enviar información de lo que que afecta su bienestar a tu cerebro.


Estoy seguro de que has experimentado diversas sensaciones en tu intestino acompañadas con fuertes emociones como el miedo, la emoción y el estrés. La sensación de "mariposas" en el estómago en realidad es el resultado de la sangre que está siendo enviada de tus intestinos a los músculos, como parte de la respuesta de lucha o huida.

Estas reacciones intestinales suceden fuera de su conciencia, ya que son parte de su sistema nervioso autónomo, al igual que los latidos de su corazón. Tu SNE contiene 500 millones de neuronas. ¿Por qué tantas? Debido a que la alimentación está repleta de peligros:


"Al igual que la piel, el intestino debe detener los invasores potencialmente peligrosos, como las bacterias y los virus, evitando que entren en el cuerpo.
Si un patógeno intenta cruzar el revestimiento intestinal, las células inmunes en la pared intestinal secretarán sustancias inflamatorias incluyendo histamina, que son detectadas por las neuronas en el SNE. El cerebro intestinal posteriormente desencadena la diarrea o le envía alertas al cerebro en la cabeza, indicándole iniciar los vómitos  o ambos.”

Ahora sabemos que esta comunicación entre sus "dos cerebros" funciona en ambos sentidos, y que es la vía que determina cómo los alimentos afectan tu estado de ánimo. Por ejemplo, los alimentos grasos te hacen sentir bien porque los ácidos grasos son detectados por los receptores de las células en el revestimiento del intestino, que luego envían señales nerviosas cálidas y confusas a su cerebro.

Conociendo esto, puedes comenzar a entender cómo no sólo tu salud física, sino también tu salud mental está profundamente influenciada por la salud de su intestino y por los microbios que viven allí. Tus microbios intestinales afectan a la función del cerebro en general, desde cambios de humor básicos hasta el desarrollo de enfermedades graves como el autismo, la enfermedad de Alzheimer y la esquizofrenia.




Cuando Se Trata de la Inflamación, El Microbioma Gobierna


Tu intestino es el punto de partida para la inflamación —en realidad es el guardián de tu respuesta inflamatoria. Según la Psiconeuroinmunóloga Kelly Brogan, los microorganismos del intestino desencadenan la producción de citoquinas. Las citoquinas están implicadas en regular la respuesta de su sistema inmunológico a la inflamación e infección. Al igual que las hormonas, las citoquinas son moléculas de señalización que apoyan la comunicación entre las células, que le indican a las células a dónde ir cuando se presenta la respuesta inflamatoria.

La mayoría de las señales entre el intestino y el cerebro viajan a través de su nervio vago—más del  90 por ciento de ellas. El nervio vago en latín significa "vagabundo," nombre muy apropiado, ya que este nervio viaja a través de su cráneo a su pecho y abdomen, uniendo múltiples órganos.

Las citoquinas mensajeras producidas en su crucero intestinal llegan a su cerebro a través de la "autopista del nervio vago." Una vez en el cerebro, las citoquinas le indican a su microglía (las células inmunes en el cerebro) que realicen ciertas funciones, como producir neuroquímicos. Algunos de estos tienen efectos negativos en su mitocondria, lo que puede afectar la producción de energía y la apoptosis (muerte celular), además de repercutir negativamente en el sistema de retroalimentación muy sensible que controla las hormonas del estrés, como el cortisol.

Por lo tanto, esta respuesta inflamatoria que se origina en su intestino viaja a su cerebro, que a su vez se desarrolla allí y envía señales al resto de tu cuerpo en un complejo circuito de retroalimentación. No es importante que entiendas toda la fisiología aquí, pero el mensaje es que la influencia de su flora intestinal no es local, afecta y controla significativamente la salud de todo el cuerpo.







Tu Flora Intestinal Está Continuamente Bajo Amenaza


Tus bacterias intestinales —y por lo tanto su salud física y mental— se ven afectados continuamente por su entorno y por sus opciones de alimentación y estilo de vida. Si tu microbioma es dañado y desequilibrado (disbiosis), se pueden presentar todo tipo de enfermedades, tanto agudas como crónicas. Lamentablemente nuestro débil ecosistema interno hoy en día está bajo amenaza casi constantemente. En la siguiente lista incluimos los factores que poseen los peligros más graves en tu microbioma:


  • Azúcar refinada, especialmente jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF)
  • Alimentos transgénicos (muy abundantes en los alimentos procesados ​​y bebidas)
  • Productos químicos agrícolas, tales como herbicidas y pesticidas. El glifosato parece ser uno de los peores
  • Carnes de animales criados convencionalmente y otros productos de origen animal; los animales de CAFO son rutinariamente alimentados con antibióticos en dosis bajas y piensos transgénicos
  • Antibióticos (utilícelos únicamente si son necesarios, y asegúrese de repoblar su intestino con alimentos fermentados y/o un buen suplemento probiótico)
  • NSAIDs (medicamentos antiinflamatorios no esteroides) dañan las membranas celulares y alteran la producción de energía en las mitocondrias) 
  • Inhibidores de la bomba de protones (medicamentos que bloquean la producción de ácido en el estómago, comúnmente recetados GERD, como Prilosec, Prevacid y Nexium)
  • Agua fluorada y/o clorada
  • Estrés
  • Contaminación



La Obesidad, Cáncer, Depresión y Otras Enfermedad Que Están Vinculadas a la Disbiosis




Mientras aumentan con regularidad, la ciencia moderna está vinculando cada vez más las enfermedades a la disbiosis. Sospecho que con el tiempo, encontraremos evidencia de que la disbiosis contribuye a casi a todas las enfermedades humanas - las consecuencias para su salud son así de amplias. La siguiente es sólo algunos ejemplos:

  • Enfermedades psiquiátricas: La clave para una salud mental está en tu intestino. Los probióticos (psiobióticos o "bacterias para su cerebro") están siendo utilizados exitosamente para tratar la depresión, ansiedad y otros problemas psiquiátricos.
  • Diabetes tipo 2 y obesidad: Los científicos han encontrado un patrón específico de que los microbios intestinales pueden aumentar el riesgo de diabetes tipo 2. Este patrón puede servir como un biomarcador para determinar el riesgo de diabetes. Los ratones obesos tienen una proporción mucho mayor de bacterias Firmicutes, mientras que los ratones delgados tienen una proporción mucho mayor de bacterias Bacteroidetes. Del mismo modo, los investigadores también han encontrado diferencias en las cepas bacterianas entre las personas con sobrepeso y sin sobrepeso. Una cepa de bacterias benéficas llamada Lactobacillus rhamnosus parece ser útil para la pérdida de peso en las mujeres.
  • Cáncer colorrectal: La inflamación causada por la infección, lesión u otras agresiones corporales cambian el ecosistema de su intestino, que puede permitir que los agentes patógenos causantes de cáncer invadan y aumenten el riesgo de cáncer colorrectal.
  • Sistema inmunológico débil en los niños: Los bebés amamantados reciben microbios de la leche de su madre, lo que permite la colonización microbiana en su intestino a temprana edad. Esto aumenta la expresión de los genes implicados en la inmunidad. El resultado final es que los bebés alimentados con leche materna muestran mejor resistencia a los patógenos.
  • Asma y sinusitis: La disbiosis en el tracto respiratorio puede ser responsable de la rinosinusitis crónica (CRS) y el asma; con CRS, el crecimiento excesivo de un único organismo, Corynebacterium tuberculostearicum, es a menudo la causa.



Eliminando lo Malo...


La mejor manera de optimizar tu flora intestinal es a través de tu alimentación. Una alimentación benéfica para el intestino debe ser rica en alimentos enteros, sin procesar, alimentos sin azúcares, junto con alimentos fermentados de forma tradicional, o cultivados. Pero antes de que estos alimentos poderosos puedan hacer magia en tu cuerpo, tienes que eliminar los alimentos dañinos que se interponen en tu camino.

Un buen lugar para comenzar es reducir drásticamente los granos (por un tiempo, mientras tu intestino se recupera, ya que le cuesta trabajo procesarlos bien estando debilitado) y el azúcar, y evitar los ingredientes transgénicos, alimentos procesados ​​y los alimentos pasteurizados. Los alimentos pasteurizados pueden dañar tus bacterias buenas y el azúcar promueve el crecimiento de la levadura patógena y otros hongos (por no mencionar que alimentan las células cancerosas).



Incluyendo lo Bueno…




El consumo de alimentos fermentados naturalmente es una de las mejores maneras de optimizar su microbioma. Sus bacterias intestinales no sólo son importantes para prevenir la enfermedad, sino también desempeñan un papel crítico en el peso corporal y la composición.

Los alimentos fermentados también son un componente clave del protocolo GAPS, que es una dieta diseñada para curar y sellar tu intestino. Los estudios científicos han revelado un bucle de retroalimentación positivo entre tus antojos de alimentos y la composición de tu microbioma, que depende de esos nutrientes para sobrevivir. Así que, si tienes antojo por azúcar y carbohidratos refinados, en realidad podrías estar alimentando a un ejército voraz de Cándida.

Una vez que hayas empezado a eliminar los alimentos que dañan la flora benéfica, empieza a incorporar los alimentos fermentados como el chucrut, encurtidos fermentados naturalmente, miso, tempeh, y lácteos fermentados hechos de leche sin pasteurizar (yogur, kéfir, etc.). Estos alimentos probióticos te ayudarán a sanar, repoblar, y "re-educar" a tu intestino.

Un artículo publicado en la revista Physiological Anthropology menciona el caso que la fermentación controlada adecuadamente amplifica el nutriente específico y el contenido fitoquímico de los alimentos, lo que mejora la salud del cerebro, tanto física como mental. Los autores indican:

"Consumir alimentos fermentados puede ser particularmente relevante para la investigación emergente que relaciona las prácticas alimentarias tradicionales a la salud mental positiva. Eso demuestra  que los artículos alimentarios tradicionales podrían mitigar la inflamación y el estrés oxidativo puede ser controlado, al menos en cierto grado, por su microbiota.”
Ellos le dicen que los microbios relacionados con los alimentos fermentados (por ejemplo, especies de Lactobacillus y bifidobacterias) también pueden influir en la salud del cerebro a través de vías directas e indirectas, lo que prepara el camino para nuevas investigaciones científicas en el área de "psiquiatría nutricional."

Desarrollar una flora intestinal saludable comienza con el nacimiento. El parto y la lactancia preparan el escenario para lo que los organismos habiten en el cuerpo de tu bebé. Por lo tanto, si estás a punto de ser madre, es importante que optimices tu propia microflora, ya que te la estará heredando tu hijo. Durante los primeros meses de tu bebé, él depende de leche materna para que su sistema inmunológico ayude a determinar lo que es peligroso. Este es el principio de la inmunidad natural, que es mucho más complejo de lo que lo que te dicen los vacunólogos.



Fermentar sus Propios Vegetales Alimenta su Sistema Inmunológico

La buena noticia es que es muy fácil hacer vegetales fermentados en tu propia cocina. Ellos también son la forma más rentable de obtener probióticos de alta calidad en su alimentación. (Ver TRES FORMAS DE AUMENTAR EL PODER NUTRICIONAL DE SUS VEGETALES).

Tu objetivo debe ser consumir un cuarto a media taza de vegetales fermentados con cada comida, pero puede ser que tenga que comenzar con poquito. Considera comenzar con sólo una o dos cucharaditas un par de veces al día y aumentar según las vayas tolerando. Si eso es demasiado (tal vez tu cuerpo se vea gravemente comprometido), incluso se puede empezar tomando una cucharadita del escabeche de los vegetales fermentados, que también es rico en los mismos microbios benéficos.

Dado que tus microbios intestinales son el ejército de ataque de su sistema inmunológico y responsables de mantener bajo control todos sus sistemas, es de vital importancia cuidarlos. Todo, desde su estado de ánimo cotidiano hasta tu riesgo de enfermedades debilitantes dependen fuertemente de la salud y la fuerza de tu microbioma. Si le das un buen cuidado a sus 100 trillones de pequeños compañeros, ellos le regresarán el favor.






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FUENTES:
Dr Mercola

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Publicado por: Anunciadora de Sión
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