¿Sabías que el 44 % de la población, aproximadamente, sufre de acidez estomacal al menos una vez al mes y entre el 25 a 35 % tienen reflujo? ¿Sabías que el reflujo gástrico es el tercero en el ranking de los problemas de salud más caros a la seguridad social? Viene después de las enfermedades cardíacas y la diabetes.
Y nadie se pregunta “¿Por qué?” ¿Por qué estamos sufriendo de reflujo? ¿Cuál es la causa? De hecho, lo que tienes que preguntarse es: ¿somos defectuosos? ¿Pasó algo cuando el Creador nos diseñó para que todos tengamos acidez estomacal todo el tiempo? ¿O es algo que estamos haciendo mal? ¿Es algo que estamos comiendo erróneamente?
Nadie se pregunta cómo podemos hacer frente a la causa real del problema. En la medicina alternativa nos preguntamos cuál es la raíz del problema.
El reflujo no es una enfermedad sino un síntoma.
Es una luz de alarma que nos está avisando de que nuestras digestiones no están siendo completas. Y si las digestiones no se completan pueden traernos una variedad de problemas como veremos a continuación.
Por lo tanto para el reflujo gástrico tenemos que averiguar cuáles son las causas. Y a veces es muy sencillo. ¡Puede ser solamente lo que estamos comiendo! Podrían ser los alimentos ácidos como los fritos, los alimentos picantes, los alimentos procesados. Podría ser el alcohol, la cafeína, el tabaco… todo lo cual desencadena reflujo.
Podrían ser los alimentos a base de tomate, los alimentos picantes, los alimentos cítricos, todos lo que en diferentes personas pueden desencadenar reflujo.
O podría haber otros factores como comer justo antes de acostarse. Si duermes con el estómago lleno esa comida va a subir. Si tienes sobrepeso y tienes mucha barriga, esto empuja el estómago hacia arriba y podría ser causa de reflujo gástrico.
Si estás crónicamente estresado vas a afectar al estómago y no será capaz de procesar adecuadamente los alimentos, por lo tanto las cosas van a subir en vez de bajar .
La clave es digerir bien
De hecho, con el fin de digerir bien los alimentos, hay que relajarse. Así que respirar profundamente antes de comer es una gran ayuda. De hecho, si estás estresado, se pierde magnesio, y el magnesio es necesario para relajar los esfínteres en la parte inferior de tu estómago, para dejar que la comida baje. Y cuando no tienen ni siquiera magnesio, la comida sube. Así que todos estos factores causan reflujo.
Además, para que la válvula se abra y deje bajar los alimentos el estómago debe llegar a un alto nivel de acidez para que éstos sean adecuadamente procesados. Si dicho nivel no es el óptimo la válvula no se abre, la comida pasa muchas horas en la cavidad estomacal, fermenta y tiende a subir. Más reflujo!
Intolerancia a los alimentos
Y hay otros factores también. Por ejemplo, la sensibilidad a los alimentos, que suele no ser diagnosticada por los médicos. Por ejemplo: la intolerancia al gluten y los lácteos son otros factores que pueden desencadenar el reflujo gástrico.
Las bacterias o levaduras que crecen en el sistema digestivo son otra posibilidad. Si has tomado un montón de antibióticos, si has usado hormonas, si comes una gran cantidad de azúcar y de alimentos procesados, crecerán patógenos en tu intestino, que producen fermentación y causan reflujo gástrico. A veces la limpieza de estos “patógenos” es realmente la clave.
Y hay otro bicho, llamado H. Pylori, que es una bacteria que afecta a un número de personas en nuestra población y esto a veces puede ser vinculado al reflujo. Así que a veces el buscar esta causa, con una prueba de aliento o un análisis de sangre, puede resultar en que tenga esta bacteria, y habrá que tratarla adecuadamente.
Así que hay toda una serie de causas. Todo, desde lo que estás comiendo a tu estilo de vida, al estrés, al tabaquismo, a la cafeína, al alcohol, a las bacterias en tu intestino, a la sensibilidad a los alimentos… Todas estas cosas pueden desencadenar el reflujo.
Por lo tanto, la clave para resolverlo no es tomar la pequeña “píldora”, la cual provoca todo tipo de problemas, sino encontrar la causa.
El alivio sintomático trae consecuencias
Y puedes conseguir un alivio sintomático (momentáneo, que sólo se ocupa de los síntomas pero no toca la causa) si tomas un bloqueador de acidez, pero hay problemas con estas drogas. Por ejemplo, los fármacos que bloquean el ácido pueden causar un aumento en la predisposición a la neumonía, hinchazón, crecimiento excesivo de patógenos en tu intestino… Impiden la absorción de minerales ya que necesita ácido en el estómago para absorber la comida! Si no tienes suficiente ácido, entonces no podrás digerir los alimentos, y sufrirás de deficiencias en vitaminas y minerales.
Por ejemplo, la deficiencia de vitamina B12 es muy común. Si has estado tomando un bloqueador de ácido por muchos años, entonces puedes tener deficiencia de vitamina B12. Lo cual puede causar depresión, neuropatía, problemas de memoria, y mucho más.
Puedes tener deficiencia de zinc, y otras deficiencias minerales, porque no los estás absorbiendo, ya que no tienes suficiente ácido en el estómago.
También puede causar neumonía, e incluso osteoporosis, debido a la no absorción de calcio. Así se encontró que estos fármacos están vinculados a la osteoporosis, a las deficiencias de vitaminas, a la neumonía, y a problemas digestivos que van más allá del reflujo.
Así que la clave no está en tomar un fármaco, se trata de encontrar la causa. La medicina alternativa es la medicina de la causa, y no de los síntomas.
Ahora probablemente querrás saber lo que puedes hacer para solucionar tu reflujo. Hay algunas cosas muy simples que tu mismo puedes hacer para ver si hay algún desencadenante específico que esté causando el problema.
4 pasos para tratar el reflujo gástrico
- Primero: Modificar tu dieta. Las cosas que son comunes y fáciles de eliminar son: los alimentos picantes, alimentos cítricos, alimentos a base de tomate, alimentos fritos… simple. Además de no beber durante las comidas y reducir las cantidades de tus platos.
- Segundo: Elimina los posibles alergenos alimentarios durante un corto período de tiempo, al menos dos semanas. El gluten y los productos lácteos son los más comunes.
- Tercero: Trata de eliminar factores desencadenantes por un par de semanas como el alcohol, la cafeína y la nicotina… todo lo cual desencadena reflujo. No para siempre, pero inténtelo por un tiempo y mira si es la causa de tu problema.
- Cuarto: cambia tu estilo de vida para no tener reflujo gástico. No comas tres horas antes de acostarte. Date la oportunidad de digerir los alimentos. Y luego a lidiar con el estrés antes de comer. Una técnica muy simple (yo la llamo “tomarse 5”): toma 5 respiraciones antes de cada comida. Cuenta 5 inspiraciones y 5 expiraciones, y respira profundamente. Notarás una gran relajación de tu sistema nervioso, y podrás digerir mejor los alimentos (además ayuda a alcalinizar el sistema).
Luego, intenta con pro-bióticos. Y también el magnesio. El magnesio es un mineral muy poderoso para la relajación del sistema digestivo y ayudar a prevenir el reflujo gástico.
Así que estas son las cosas simples que puedes hacer para mejorar tu digestión y ayudar con la acidez estomacal. Si no te siente mejor, entonces deberás hacer algunas pruebas. Y podrá hacerlas con tu médico de medicina natural.
- En primer lugar, la prueba del H. Pylori.
- En segundo lugar, comprobar si es celíaco y si tiene sensibilidad al gluten.
- En tercer lugar, ver si tiene sensibilidades a ciertos alimentos.
- Y, por último, la verificación de “bichos nocivos” en el intestino: crecimiento excesivo de bacterias, crecimiento de los hongos , parásitos… todo tipo de cosas que podrían causar reflujo.
Trabajar con un buen médico de medicina natural puede hacernos saber lo que está ocurriendo.
Los problemas ligados a un estómago poco ácido
Ahora bien, existe otra situación, la de quien tiene un estómago poco ácido. Tener un estómago muy poco ácido crea los mismos síntomas que en el reflujo gástrico o gastroesofágico.
La hipoclorhidria gástrica o aclorhidria
Es como se denomina al hecho de poseer un estómago poco ácido debido generalmente a la escasa producción de ácido gastrointestinal motivado por una disfunción del estómago. Conlleva una tendencia a padecer anemia dado que los pacientes muestran niveles muy deficientes de hierro y vitaminas tales como la B12, así como a sufrir la denominada “diarrea del viajero” que está causada por infecciones bacterianas (frecuentemente Campylobacter y Salmonella) que prosperan en nuestro organismo precisamente por esa ausencia de acidez.
La hipoclorhidria gástrica es tan frecuente que los especialistas consideran que casi el 90 % de la población de los países civilizados la sufren.
Consecuencias de padecer aclorhidria
Tan pernicioso es para nuestro organismo tener un estómago excesivamente ácido como poco ácido. Las consecuencias de un organismo muy ácido se comentan en la entrada mencionada, las del organismo poco ácido te las pasamos a mencionar ahora:
- En un ambiente poco ácido, nuestro organismo no puede descomponer las proteínas en aminoácidos y por tanto, no puede sintetizar o reutilizar al máximo los elementos que nuestro cuerpo necesita tomar y reponer –a partir de los alimentos– para su correcto funcionamiento. La carencia de aminoácidos acarrea problemas graves en nuestro cuerpo, por ejemplo al disminuir la cantidad de neurotransmisores, lo que produce problemas anímicos que pueden desembocar en un estado depresivo. También conlleva un aumento en la caída del cabello, debilidad en el mismo y presencia de uñas frágiles. Bajos niveles de hierro generan anemia y también la carencia de vitaminas puede degenerar en serios problemas de salud.
- Proliferación de bacterias dañinas para nuestro organismo, que generalmente son destruidas con niveles de pH ácido en los jugos del estómago y de otros órganos.
- Reacciones similares a las que se dan en el reflujo gástrico que pueden causar graves daños en los tejidos del aparato digestivo y respiratorio.
- Gases, empacho y dolores abdominales consecuencia de las proteínas no digeridas que se pudren en el estómago por las bacterias que ahí proliferan.
- Alergias a determinados alimentos ya que la comida que no es atacada por jugos suficientemente ácidos se pudre y fermenta generando alcoholes y subproductos que provocan que el organismo segregue anticuerpos para combatir estas sustancias.
Suplementos para combatir un estómago poco ácido
Existen una serie de mieles que son muy recomendables tomar por parte de pacientes con estómago poco ácido debido a que combate el exceso de crecimiento de bacterias tales como la H. pylori. Por ello se recomienda tomar un par de veces al día miel de Manuka (un árbol australiano y de Nueva Zelanda) y miel de Yemen Sidr para endulzar nuestra infusión o café.
Por su parte, numerosos experimentos han evidenciado los beneficios del jugo de col cruda frente a úlceras generadas por el reflujo, o para calmar la inflamación de las paredes del estómago alteradas por situaciones de baja acidez durante bastantes años (y que impiden la asimilación de los nutrientes que los alimentos nos pudieran aportar). No obstante, no conviene abusar de la col ya que debido a las altas cantidades de goitrógenos y oxalatos que posee, puede suprimir la actividad del tiroides.
La sal marina no refinada contribuye igualmente a paliar y combatir un estómago poco ácido, así como el vinagre de manzana que combate el crecimiento y proliferación de la Cándida en nuestro organismo. Se recomienda ingerir 1 o 2 cucharaditas pequeñas de vinagre de manzana disueltas en medio vaso de agua caliente antes de cada comida, así como tras ella si sentimos ardor o acidez de estómago.
¿Estómago poco ácido o digestiones excesivamente ácidas?
Ahora llegamos a la parte complicada y es que resulta que el poseer un estómago poco ácido genera reflujo gástrico, gases, acidez de estómago, llagas en la boca, mal aliento, eczemas en la piel, caída del cabello, uñas frágiles, carácter irritable, hinchazón estomacal y un largo etcétera de problemas que también se observan en pacientes que sufren de todo lo opuesto, de digestiones excesivamente ácidas. Así que, ¿cómo distinguir ambas situaciones? Ya que las acciones que por ejemplo se recomiendan para combatir organismos muy ácidos (beber mucha agua para depurar toxinas, tomar alimentos básicos, ingerir mucha fibra,…) son muy perniciosas para los casos de estómagos poco ácidos ya que los hace aún menos ácidos.
Pues bien, para distinguir entre ambos problemas se suele recurrir a un análisis de jugo gástrico para medir su pH. Si es ácido, será un caso de organismo acidificante, pero si es básico o escasamente ácido estaremos ante una aclorhidria.
Otra manera de diferenciar ambos casos es que mientras en el organismo acidificante los problemas ocurren a nivel de todo el organismo, en el caso de aclorhidria los síntomas se localizan a nivel del estómago exclusivamente. Sin embargo, para un correcto diagnóstico se aconseja recurrir a un médico.
Si tu organismo es ácido…
Lo aconsejable es que sea básico. Generalmente se suele abusar de una alimentación ácida (rica en carnes, harinas refinadas, bollería industrial, comida rápida como hamburguesas, bocadillos, pizzas, kebabs o fritos, bebidas gasificadas, edulcorantes, chocolates, azúcar...), siendo lo más recomendable ingerir un 80 % de alimentos básicos y un 20 % de ácidos. Y sí, como te habrás imaginado, los alimentos alcalinos son fundamentalmente los que la dieta mediterránea tradicional ha fomentado: verduras, hortalizas, agua mineral (si se le puede añadir una cucharadita de bicarbonato por cada litro y medio de agua sin gas, mejor), aceite de oliva, tofu, almendras, castañas, pasas...
Te recomiendo una DIETA ALCALINA, aquí podés encontrar la lista de alimentos.
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Publicado por: Anunciadora de Sión
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